2 hábitos que pueden salvar tu vida


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Hola. Me llamo Sebastian y voy a hablar de dos habitos que pueden salvar tu vida. También pueden mejorar considerablemente tu salud, ayudarte a perder peso, añadir 10 o 15 años saludables a tu vida o salvar la vida de un ser querido.

Estas recomendaciones fueron hechas por la Organizacion Mundial de la Salud. Vienen como un efecto de examinar las últimas investigaciones sobre el impacto de nuestro estilo de vida en nuestra salud.

¿Sabías que de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades, aproximadamente el 70% de las enfermedades en realidad se pueden prevenir?

Otras investigaciones señalan que más del 90% de los casos de diabetes tipo 2 en los Estados Unidos se pueden prevenir al tener un estilo de vida saludable. Esa es una gran cantidad de sufrimiento y costos innecesarios que podríamos evitar.

Nuestro estilo de vida es nuestra mejor arma contra las enfermedades.

Comencemos con la primera recomendación. Es la siguiente:

Limita tu consumo de azúcar a menos del 10% de tus calorías diarias, y para obtener mejores resultados, mantenlo por debajo del 5%.

Eso limita tu consumo de azúcar añadido a menos de 25 gramos, y representa alrededor de 6 cucharitas por día.

Esta recomendación esta destinada para adultos y niños sanos y moderadamente activos. Desafortunadamente la mayoría de las personas no se encuentran en su estado óptimo de peso y salud, y no se mueven lo suficiente durante el día.

Ante esta realidad, puede ser recomendable eliminar completamente el azúcar refinado de tu dieta. Por lo menos hasta que te vuelvas saludable y seas moderadamente activo.

Muchas personas no saben que en realidad no necesitamos NINGUNA cantidad de azúcar o harina refinadas para estar sanos o para sobrevivir. NO son componentes necesarios en una dieta sana y equilibrada.

Cuando se come una gran cantidad de azúcar, el páncreas produce insulina para normalizar el nivel de azúcar en la sangre. Esta insulina es tan eficaz que al final del ciclo terminas con un nivel muy bajo de azúcar en la sangre. Eso hace que te sientas cansado, hambriento, irritable, y aumentan las ansias de consumir azúcar.

Podemos almacenar un poco de azúcar en forma de glucógeno en los músculos y en el hígado. Después de que estos sitios de almacenamiento están llenos, el cuerpo no tiene más remedio que convertir el resto del azúcar en grasa de forma inmediata.

Se ha sabido por mucho tiempo que el azúcar ocasiona caries. Ahora también sabemos que el consumo excesivo de azúcar se asocia con la obesidad, resistencia a la insulina, diabetes tipo 2, enfermedades del corazón, e incluso un mayor riesgo de cáncer.

De acuerdo con un estudio, la reducción en el consumo de azúcar de un 28% a un 10% de las calorías diarias totales, mejoró los marcadores de salud de los niños en tan sólo 10 días.

No evolucionamos para consumir azúcar refinado. Esto es un problema para nuestro cuerpo, especialmente cuando lo comemos en grandes cantidades y durante mucho tiempo.

El azúcar solía venir con fibra cuando la gente lo comía principalmente en forma de frutas y verduras.

La fibra retarda la liberación del azúcar en la sangre. La fibra también nos hace sentir llenos.

La OMS nos advierte contra el azúcar refinado, que se añade a aproximadamente el 80% de todos los alimentos procesados. La misma advertencia también es para los azúcares naturales de la miel y jugo de frutas.

El azúcar se esconde en alimentos procesados como cereales, salsa de tomate, productos bajos en grasa, yogures dulces, pero también existe en grandes cantidades en las gaseosas, bebidas dulces de café, bebidas energéticas, etc.

Entonces, ¿qué puedes hacer para limitar tu consumo de azúcar?

El estadounidense promedio bebe más de 180 litros de refrescos al año. No hagas lo mismo. Bebe principalmente agua y té o café sin azúcar.

Cuando sientas deseos de picar algo, recurre a una fruta, un puñado de nueces, o un poco de humus con verduras.

Como regla general, evita los alimentos procesados con largas listas de ingredientes y productos que tu abuela no reconocería como comida. Estudia las etiquetas para ver cuántos gramos de azúcar se esconden en 100 gramos de diferentes productos.

Prepara más comidas en casa. Esto te dará más control sobre lo que comes. ¡También puede ser una divertida experiencia de colaboración!

Infórmate más acerca de los peligros del azúcar. Lee libros y ve documentales sobre el tema.

Te darán una idea del papel que juega el azúcar en la epidemia de la obesidad y enfermedades crónicas.

La segunda recomendación es comer al menos 400 gramos de frutas y verduras por día.

También se conoce como la regla de 5 al día, que se refiere a comer 5 porciones de aproximadamente 80 gramos cada una. Una porción puede ser un plátano, una manzana, un aguacate, un puñado de habas, etc. La variedad es importante para asegurar un valor nutricional óptimo. Es por eso que se recomienda comer 5 diferentes tipos de alimentos y se preferencia frutas y verduras de diferentes colores.

Las patatas no cuentan como una de las 5 porciones, así que las patatas fritas no son una solución aquí.

Alrededor de 1,7 millones de personas mueren cada año a nivel mundial a causa de un consumo demasiado bajo de frutas y verduras. Muchas más personas se enferman debido a la desnutrición.

Incluso las personas obesas pueden sufrir de desnutrición porque no le proporcionan a su cuerpo los niveles adecuados de nutrientes. Pueden por ejemplo tener un nivel muy bajos de potasio, magnesio o zinc.

Solamente 1 de cada 10 estadounidenses consumen suficientes frutas y verduras en su dieta así que hay muchas posibilidades para mejorarlo.

Un hecho interesante sobre nuestra actual epidemia de obesidad y enfermedades crónicas es que su causa no solamente se debe a lo que empezamos a comer (como una gran cantidad de azúcares y harinas refinadas), sino también a lo que dejamos de comer – como las plantas, que nos protegían y mantenían saludables.

Comer más verduras o una dieta basada en plantas puede reducir el riesgo de obesidad, diabetes, enfermedades del corazón y presión arterial alta. Las plantas contienen antioxidantes, minerales esenciales, vitaminas y fibra. Todos estos juegan un papel muy importante en el mantenimiento de la salud.

Entonces, ¿qué debes hacer si no te gusta el sabor de la mayoría de las verduras?

Cuando era niño solía negarme a comer sopa de verduras. No me gustaban los sabores sorprendentemente fuertes de las diferentes verduras.

Pero al mismo tiempo, no tenía ningún problema en comer exactamente la misma sopa cuando estaba licuada. Podía obtener un sabor más delicado y predecible.

He utilizado esta estrategia desde entonces. Ahora por lo general me tomo un batido diario en el que pongo muchas verduras diferentes y una fruta. Son sabrosos y también eliminan la necesidad de masticar demasiado. Esto podría ser un problema con algunas verduras de hoja verde.

Hay muchas increíbles ensaladas por descubrir. Algunas saben mucho mejor de lo que uno podría esperar. También se puede preparar un almuerzo saludable en menos tiempo de lo que te tomaría para preparar una pizza congelada.

El cambio comienza en el supermercado. Si compras una gran cantidad de dulces y productos altamente procesados, terminarás comiéndolos. Si en vez de eso compras una gran cantidad de frutas y verduras también las comerás.

Te animo a utilizar estas recomendaciones durante los próximos 90 días. Verdaderamente pueden mejorar tu salud, niveles de energía y hacer que te sientas mejor. Adicionalmente, pueden acompañarte por el resto de tu vida. Tu vida más larga y saludable…

Comparte este mensaje con tus seres queridos. También tienen derecho a saber y utilizar esta información.

Te veré en el próximo episodio.

 




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